martes, 30 de diciembre de 2008

Recomendación

La Recomendación como acto de la Unión Europea no tiene efectos jurídicos, sino únicamente un cierto peso político y moral.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Seguridad en el Trabajo

La Seguridad en el Trabajo consiste en un conjunto de técnicas y procedimientos que
tienen por objeto evitar y, en su caso, eliminar o minimizar los riesgos que pueden conducir
a la materialización de accidentes con ocasión del trabajo, (lesiones, incluidos los efectos agudos producidos por agentes o productos potencialmente peligrosos).

Es necesario poseer conocimientos de diversa índole, como ingeniería, gestión empresarial, economía, derecho, estadística, psicosociología, pedagogía, etc.

Se persiguen esencialmente dos tipos de objetivos:

- Evaluación de los riesgos (incluida su identificación) e investigación de accidentes
- Corrección y control de los riesgos (incluida su eliminación), en consecuencia. Consecuentemente, las técnicas de seguridad se clasifican en analíticas y operativas.

Según el campo de actuación se cuenta con técnicas generales de seguridad, como la organización, economía, estadística, señalización, etc., y con técnicas específicas, como seguridad química, seguridad eléctrica, prevención y lucha contra incendios, seguridad de las máquinas, etc. o por sectores de actividad, como seguridad en la construcción, seguridad minera, seguridad en la agricultura, seguridad en el transporte, etc.

Cuando se habla de seguridad industrial, se amplía el concepto al integrar en los objetivos de prevención y protección a toda persona que pudiera verse afectada por la actividad industrial, tanto en lo que respecta a su integridad física y su salud, como a la integridad de sus bienes, y al medio ambiente.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Disciplinas básicas

Las actuaciones en materia de prevención de riesgos laborales están marcadas por su
carácter interdisciplinario, y multidisciplinario, y su necesaria integración en todas las fases del proceso productivo y en la organización de la empresa. En este sentido, cualquiera que sea el nivel y especialidad de quienes despliegan una actividad en ella, deben tener una formación suficiente y adecuada con el objeto de asumir satisfactoriamente y con garantía
la prevención en su ámbito de actuación y responsabilidad.

No obstante, actualmente se reconocen cinco disciplinas básicas en materia de prevención
de riesgos laborales. Una de ellas tiene ya un reconocimiento de especialidad con plena validez académica en varios Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España. Se trata de la Medicina del Trabajo. Las otras aún no han alcanzado este estatus, pero se reconocen como tales disciplinas básicas en el Reglamento de los Servicios de Prevención.

Previamente hay que tener en cuenta que se puede actuar para prevenir los riesgos laborales a cuatro niveles:

1)En la concepción y el diseño. Aquí es necesario que los profesionales tengan asumida la filosofía preventiva, junto con los conocimientos preventivos necesarios en su formación académica y de especialización. Se trata de evitar el riesgo, o en todo caso minimizarlo.

2) Sobre el origen del riesgo, con objeto de eliminar el riesgo o, en su caso, reducirlo todo lo posible.
3) Sobre el medio ambiente de trabajo o medio de transmisión del riesgo, con objeto de controlar el riesgo.

4) Sobre la propia persona, con objeto de protegerla mediante equipos de protección individual contra los riesgos existentes, de promover y vigilar su salud y de educarla y formarla adecuadamente. Cabría añadir las instrucciones e información dirigidas individualmente, así como actuaciones de carácter organizativo (cambio de tarea o método, rotación de puestos, etc.).

sábado, 27 de diciembre de 2008

Prevención de riesgos laborales

Por otra parte, conviene precisar qué se entiende por prevención de riesgos laborales.
Se trata del conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas, en todas las fases
de actividad de la empresa (incluida la concepción, diseño y proyecto de procesos, lugares
de trabajo, instalaciones, dispositivos, procedimientos,etc.) dirigidas a evitar o minimizar los riesgos, en este caso, laborales o derivados del trabajo.

La Organización Mundial de la Salud OMS distingue tres niveles:

* Prevención primaria, dirigida a evitar los riesgos o la aparición de los daños
(materialización de los riesgos) mediante el control eficaz de los riesgos que no pueden evitarse. Esta prevención, obviamente es la más eficaz, incluso, atendiendo a lo expuesto con anterioridad, es la más eficiente. A su vez puede implicar distintos tipos de acciones, que se describen a continuación por orden decreciente de eficacia:

- Prevención en el diseño. Absolutamente lo más eficaz. A la hora de la concepción y diseño de instalaciones, equipos, herramientas, centros y puestos de trabajo, procesos, métodos, organización del trabajo, etc. hay que tener en cuenta los principios de prevención, y en primer término, tratar de evitar los riesgos.

- Prevención en el origen. Se trata de evitar la aparición de riesgos como resultado de defectos en la fabricación, construcción, implantación e instalación, referido tanto a equipos, procesos, etc., como procedimientos, capacitación, etc., y, en los casos de riesgos inevitables, combatirlos en el origen o foco, mediante técnicas o medidas adecuadas, por ejemplo, mediante el aislamiento o enclaustramiento.

- Prevención en el medio de transmisión. Se trata de evitar la exposición al riesgo por interposición de barreras entre el origen y las personas, actuando sobre el medio mismo absorbiendo o anulando el agente o situación de riesgo, e incluso, actuando sobre la misma organización del trabajo, por ejemplo, mediante el alejamiento o sistemas de alarma.

- Prevención sobre la propia persona. Mediante la utilización de medios de protección individual, la educación, la información, la formación, la vigilancia de
la salud, la vacunación, la disminución del tiempo de exposición, etc.


* Prevención secundaria. Cuando ha comenzado el proceso de alteración de la salud, aunque no se manifieste de una manera clara; en general puede tratarse de una fase inicial, subclínica, muchas veces reversible. Las actuaciones preventivas en estos casos son principalmente la adecuada vigilancia de la salud para un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz.

* Prevención terciaria. Hay que aplicarla cuando, existe una alteración patológica de la salud o durante la convalecencia de la enfermedad o posteriormente a la misma. Se trata de prevenir la reincidencia o las recaídas, o las posibles "complicaciones" o secuelas, mediante el adecuado tratamiento y rehabilitación, como principales medidas

viernes, 26 de diciembre de 2008

Normas (V)

Volviendo a la familia de normas ISO 9000, cabe establecer el resumen y clasificación siguiente:






Según lo anterior, en situaciones no contractuales, esto es, cuando entre el proveedor y el cliente no existe una relación de suministro establecida mediante contrato, la norma ISO 9004:1994 proporciona las directrices para la implantación del sistema de calidad que asegure internamente al proveedor que todos los factores técnicos, humanos y documentales que afectan al resultado final son adecuados.

Para casos donde el nivel de calidad esté recogido en contrato, el proveedor y el cliente pueden elegir el modelo, de los tres que se citan, que más se ajusta a las condiciones particulares de la relación contractualmente establecida de compra y venta de productos o servicios. Las tres normas (ISO 9001:1994, ISO 9002:1994 e ISO 9003:1994) constituyen la base para que el cliente, o terceros, evalúen si el sistema de calidad del proveedor es capaz de asegurar el nivel de calidad establecido en el contrato.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Feliz Navidad: Normas (IV)

Por lo anterior, en adelante se describirá no sólo de 1994, sino también los requisitos nuevos y los que se modifican en la versión de 2000.

Las normas de la serie ISO 9000, con denominación española completa, son las siguientes:

- UNE-EN-ISO 9000-1:1994 Normas para la gestión de la calidad y el aseguramiento de la calidad. Parte 1: Directrices para su elección y utilización.

Esta norma clarifica los principales conceptos relacionados con la calidad, y proporciona una guía para la selección y utilización con este fin de las Normas de la familia ISO 9000:1994.

- UNE-EN-ISO 9000-2: 1994 Normas para la gestión de la calidad y el aseguramiento de la calidad. Parte 2: Directrices genéricas para la aplicación de las Normas ISO 9001:1994, ISO 9002:1994 e ISO
9003:1994.

Esta norma facilita una guía sobre la implantación de los capítulos de las normas del aseguramiento de la calidad, y es especialmente útil durante la implantación inicial.

- UNE-EN-ISO 9000-3: 1994 Normas para la gestión de la calidad y el aseguramiento de la calidad. Parte 2: Guía para la aplicación de la norma ISO 9001:1994
al desarrollo, suministro y mantenimiento del soporte lógico. (software).

Esta norma establece directrices de aplicación de la Norma ISO 9001:1994 en el caso de organizaciones que desarrollan, suministran y mantiene soportes lógicos (software), sugiriendo controles y métodos apropiados para este fin.

- UNE-EN-ISO 9000-4: 1994 Normas para la gestión de la calidad y el aseguramiento de la calidad. Parte 4: Guía para la gestión de un programa de seguridad de funcionamiento.

Abarca las características esenciales en lo relativo a la planificación, organización, dirección y control de recursos para fabricar productos que sean fiables y mantenibles.

- UNE-EN-ISO 9001: 1994 Sistemas de la calidad. Modelo para el aseguramiento de la calidad en el diseño, el
desarrollo, la producción, la instalación y el servicio posventa.

- UNE-EN-ISO 9002: 1994 Sistemas de la calidad. Modelo para el aseguramiento de la calidad en la producción,
la instalación y el servicio posventa.

- UNE-EN-ISO 9003: 1994 Sistemas de la calidad. Modelo para el aseguramiento de la calidad en la inspección y los ensayos finales.

- UNE-EN-ISO 9004-1: 1994 Gestión de la calidad y elementos del sistema de la calidad. Parte 1: Directrices.

Esta norma trata una serie extensa de elementos de la calidad relativos a todas las fases y actividades del ciclo de vida de un producto, para prestar ayuda a una organización para que seleccione y aplique elementos apropiados a sus necesidades.

- UNE-EN-ISO 9004-2: 1994 Gestión de la calidad y elementos del sistema de la calidad. Parte 1: Guía para los servicios.

Esta norma complementa a la anterior, respecto a los servicios.

- UNE-EN-ISO 9004-3: 1994 Gestión de la calidad y elementos del sistema de la calidad. Parte 1: Directrices para materiales procesados.

Esta norma afecta fundamentalmente a aquellos materiales procesados, productos que se entregan típicamente en sistemas de volumen, tales como tuberías, latas, etc.

En estos casos, cobra una importancia capital la utilización de muestreos estadísticos y procedimientos de evaluación de los mismos.

- UNE-EN-ISO 9004-4:1994 Gestión de la calidad y elementos del sistema de la calidad. Parte 1: Directrices para la mejora de la calidad.

- UNE-EN-ISO 9001:2000 Sistemas de gestión de la calidad-registros.

- UNE-EN-ISO 9004:2000 Sistemas de gestión de la calidad- recomendaciones para llevar a cabo la mejora.

Además de las anteriores, hay que citar las normas de la serie ISO 10000 siguientes, que tratan sobre la calidad:

- ISO 10011-1:1990 Reglas generales para la auditoría de los sistemas de la calidad. Parte 1: Auditorías.

- ISO 10011-2:1991 Reglas generales para la auditoría de los sistemas de la calidad. Parte 2: Criterios para la cualificación de los auditores de los sistemas de
la calidad.

- ISO 10011-3:1991 Reglas generales para la auditoría de los sistemas de la calidad. Parte 3: Gestión de los programas de auditoría.

- ISO 10012-1:1992 Requisitos de aseguramiento de la calidad de los equipos de medida. Parte 1: Sistema de confirmación metrológica de los equipos de medida.

Este grupo de normas se complementa con la siguiente:

- ISO 8402:1994 Gestión de la calidad y aseguramiento de la calidad. Vocabulario.

martes, 23 de diciembre de 2008

Normas (III)


La familia de normas ISO 9000 describen lo que un proveedor tiene que hacer para
asegurar que sus productos o servicios cumplan con los requisitos o normas contractuales
y que un nivel de calidad acordado sea alcanzado. No se trata de requisitos "técnicos"
típicos de las normas de productos o contractuales, sino que los complementan.

Se trata de que la implantación de los sistemas de calidad acordes con las ISO 9000 según proceda, asegura que, permanentemente, de forma continua, el producto o servicio será fabricado o prestado adecuadamente cumpliendo con los requisitos de las normas técnicas o las especificaciones contractuales del producto o servicio.

Las normas de la serie ISO 9000 en su versión de 1994 se sustituye por la correspondiente al año 2000 a partir del último trimestre del mismo, si bien ambas coexistirán durante un período de tres años. Esta transición está prevista para favorecer la adaptación de los Sistemas de Calidad implantados.

Esta nueva norma pasa de ser una norma instrumental a ser un verdadero modelo de Sistema de Gestión de la Calidad, destacando el hecho de que los requisitos que establece, además del aseguramiento de la calidad del producto/servicio, pretenden corregir también la satisfacción del cliente.

Esta Norma Internacional promueve la adopción de un enfoque a procesos para el desarrollo, implementación y mejora de la eficacia de un sistema de gestión de la calidad, para aumentar la satisfacción del cliente mediante el cumplimiento de sus requisitos.

Para que una organización funcione de manera eficaz, tiene que identificar y gestionar numerosas actividades relacionadas entre sí. Una actividad que utiliza recursos, y que se gestiona con el fin de que las entradas sean transformadas en salida, puede considerarse como un proceso. Frecuentemente la salida de un proceso forma directamente la entrada del siguiente proceso.

La aplicación de un sistema de procesos dentro de la organización, junto con la identificación e interacciones entre los procesos, así como su gestión, puede denominarse como “enfoque a procesos”.

Una ventaja del enfoque a procesos es el control continuo que proporciona sobre los puntos de unión entre los procesos individuales dentro del propio sistema de procesos, así como sobre su combinación e interacción.

Cuando se utiliza dentro de un sistema de gestión de la calidad, un enfoque de este tipo enfatiza la importancia de:

a) la comprensión y el cumplimiento de los requisitos,
b) la necesidad de considerar los procesos en términos de valor agregado,
c) la obtención de resultados del desempeño y eficacia de los procesos, y
d) la mejora continua de los procesos en base a mediciones objetivas.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Evaluación de riesgos en la Seguridad Laboral. Medidas de protección (VI)

Por último queda la cuestión de vital importancia respecto a la reacción ante accidentes y planes de emergencia, para lo cual se ha debido de elaborar un análisis adecuado de los equipos y procedimientos que se han de tener a disposición de los trabajadores para poder reaccionar en el menor plazo posible ante situaciones anómalas. También se ha de contar en estas situaciones con diseños previos que contemplen la mitigación de los efectos de los accidentes, y eviten la propagación amplificada de éstos, mediante incendios, fallos en cadena, liberaciones adicionales de productos tóxicos y similares. Téngase en cuenta que en gran medida la capacidad de reacción ante una emergencia es función fundamental de las prevenciones que se hayan identificado a priori en el manual de seguridad y en el plan de emergencia que se haya previsto por los sistemas de prevención y por las auditorías de seguridad.

Para la realización de estas auditorías y en general de la evaluación de riesgos en el puesto de trabajo, conviene citar varia documentación ya existente, aunque todavía no absolutamente rodada, tanto en el campo internacional como en el nacional. Por lo que corresponde al primero, la U.E. ha elaborado una guía para orientación de la evaluación de los riesgos en el puesto de trabajo, publicada por la Dirección General de Empleo, Relaciones Laborales y Asuntos Sociales (Luxemburgo, 1997) con el título “Directrices para la evaluación de riesgos en el lugar de trabajo”.

También cabe consultar la información generada por la agencia norteamericana OSHA
(Occupational Safety Helath Agency, consultable en www.osha-slc.gov).

Por lo que corresponde al ámbito nacional, hay que dejar constancia de la existencia
de una norma experimental, concretamente la UNE 81900-1996 EX, en la cual se establecen los requisitos que integran un sistema de gestión para la prevención de riesgos laborales.

La norma parte de un planteamiento de cual ha de ser la política de prevención de riesgos laborales, y como ésta se puede implantar gracias al adecuado sistema de gestión y de prevención de esos riesgos. En la Norma se establecen responsabilidades y una metodología genérica de la evaluación de los riesgos.

Uno de los apartados más importantes está destinado al análisis de la planificación de la prevención con dos epígrafes fundamentales:

- Los objetivos y metas en la prevención de riesgos laborales,
- El programa de gestión en la prevención de sus riesgos


Como en la práctica totalidad de la normativa,un apartado importante se dedica a la documentación de dicho sistema de gestión y al mecanismo para elaborar un manual de prevención y seguridad a partir de dicha documentación.

Una cuestión capital en la praxis de la metodología operativa de la seguridad laboral es el control de las actuaciones, que implica mantener actualizado un registro de la prevención de riesgos. Esto permite en definitiva configurar una sistemática de evaluación del propio sistema de gestión de riesgos laborales.

Aunque esta norma tenga carácter experimental, desde el punto de vista de su aplicación es perfectamente válida, y puede orientar sobradamente para efectuar auditorías de seguridad y confeccionar los manuales correspondientes.


Ahora bien, conviene subrayar que no existe un único modelo de empresa ni organización de trabajo, ni todas las actividades presentan el mismo tipo de riesgo, y por tanto en principio no existe un único procedimiento para evaluarlos.

La empresa puede adoptar cualquiera de los métodos que mejor se adapten a sus peculiaridades o recurrir a auditorías exteriores de personal solvente, o de mutuas de trabajo que tengan especialistas

En todo caso, la evaluación de los riesgos debe tener en cuenta los requisitos impuestos por la legislación, y particularmente el R.D. 39/1997 de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, lo cual es de obligado cumplimiento, y su observancia es fundamental para evitar responsabilidades civiles y penales en esta materia.


domingo, 21 de diciembre de 2008

Evaluación de riesgos en la Seguridad Laboral. Medidas de protección (V)

Un tercer grupo de indicadores lo forma la siniestralidad en sí misma, como pueden ser los de tipo:

- Personal, como es el índice de frecuencia y el índice de incidencia en los trabajadores, medido bien en tiempo, bien en número de éstos.
- Materiales, que debe reflejar el número total de averías, y sus clases; identificación
del tipo de maquinaria que genera los accidentes; y número de escapes de productos peligrosos o de fluidos de gran contenido energético.
- Inmateriales, como son los que pueden afectar al buen nombre de la empresa por la acumulación de accidentes, o los que pongan en evidencia la utilización de tecnología inadecuada en diversos procesos.
- Económicos, destinados a valorar la incidencia económica de los accidentes, como
es el coste total de los accidentes, tanto de manera directa como en lucro cesante, los valores medios de pérdida por accidente para los diversos tipos de riesgo, y en definitiva la relación entre los costes directos de la siniestralidad y los reintegros recuperados por la cobertura de riesgos que se haya establecido previamente mediante las correspondientes primas.
- Legales, que debe incluir el número de condenas judiciales falladas en contra, debido a accidentes o siniestros; el número de denuncias efectuadas por las administraciones públicas y sus inspecciones, el número de denuncias efectuadas por los trabajadores, y en definitiva el número de denuncias o reclamaciones que vengan de terceras partes, incluyendo de manera muy especificada las reclamaciones de consumidores directos o de usuarios del servicio industrial prestado.


Respecto de esto último, es común en las entidades empresariales que producen productos o prestan servicios bajo garantía, el establecimiento de un fondo de garantía, con el cual atender las reclamaciones habidas. En este caso resulta un indicador muy significativo de la seguridad y calidad de los servicios suministrados, el valor del fondo de garantía ejecutado, respecto del volumen de ingresos de la compañía.

En definitiva en la seguridad laboral importa de manera esencial la identificación de los peligros inherentes a los diversos puestos de trabajo, y la aplicación de la normativa adecuada para garantizar que las variables físicas y químicas sujetas a límites máximos no llegan a valores por encima de éstos.

Adicionalmente a esta primera aproximación, cabe la identificación de medidas de protección individuales y generales para mitigar los efectos ordinarios de las variables físicas y químicas sobre los trabajadores.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Evaluación de riesgos en la Seguridad Laboral. Medidas de protección (V)

En el ámbito global de la seguridad laboral tienen también considerable importancia, aunque no son propiamente parte de la seguridad industrial, los historiales médicos del personal, puesto que no solo se trata de la prevención de accidentes sino de la precaución contra las enfermedades profesionales. A este respecto cabe indicar la existencia del Real Decreto de Enfermedades Profesionales R.D. 1955/1978.

Se ha mencionado reiteradamente que el tema de la seguridad laboral debe ser fundamentalmente precautorio, y encaminado a evitar daños actuando sobre los orígenes del peligro. No obstante, hay que tener en cuenta que los accidentes y las enfermedades laborales son imposibles de prevenir en su totalidad por las propias incertidumbres y por la naturaleza estocástica de los fenómenos físicos y del comportamiento humano. Debido a ello, es muy importante mantener un historial sobre
la siniestralidad producida, que permita ir mejorando los aspectos que hayan fallado en la seguridad.

Esta práctica de revisión de los casos anómalos producidos se da tanto para la seguridad ocupacional como para los otros tipos de seguridad, particularmente es significativa en el estudio de los accidentes graves.

Por último, y de forma sistematizada, conviene que mediante el historial de la siniestralidad, se establezcan indicadores que permitan tener una idea de cual es en términos cuantitativos la situación de seguridad de una determinada empresa o sector respecto de lo que sería deseable o de la inseguridad por causas naturales. Los tipos de indicadores que más se utilizan a este respecto son:

- Indicadores de seguridad, como son los tiempos transcurridos sin accidente laboral con baja, o la producción conseguida sin pérdidas por averías o accidentes. En términos estadísticos ésto se suele denominar tiempo medio entre fallos, aunque también cabe aplicarlo a accidentes de tipología inespecífica.
- Indicadores de prevención, que a su vez pueden ser de diversa índole:
- Económicos, como es el coste de la gestión de seguridad, y el porcentaje que se dedica a seguridad en las inversiones de nueva planta o en la atención rutinaria a la seguridad, tomando en este caso como referencia el volumen de ingresos totales de la entidad.
- Organizativos, como son el porcentaje de las medidas correctoras, previamente identificadas que se han logrado poner eficientemente en marcha, en un plazo dado, generalmente un año.
- Técnicos, como es el porcentaje de horas dedicadas a formación en seguridad por las diversas categorías o especialidades de trabajadores. También se considera un indicador técnico el porcentaje de situaciones anómalas o imprevistas resueltas convenientemente mediante la correspondiente aplicación de una medida de emergencia prevista o simplemente por la reacción adecuada del personal involucrado.
- Legales, como puede ser el porcentaje de cumplimiento de la reglamentación, que tendría que llegar al 100% en la situación ideal, así como el número de normas recomendadas que se han puesto en práctica para estar más al día respecto del estado del arte.

lunes, 15 de diciembre de 2008

De las materias primas al producto final: peligros, riesgos y seguridad

Al abordar el impacto que un producto puede tener sobre el medio ambiente a lo largo de
su ciclo de vida, es conveniente tener en cuenta los conceptos de peligro, riesgo y seguridad.

El peligro está ligado a las propiedades intrínsecas del producto y es una forma potencial
de perjuicio o daño para personas, bienes o el entorno. Hay varias formas de identificar el peligro de un producto:

- Examen de las propiedades físicoquímicas
- Examen de su reactividad en animales de laboratorio (toxicidad) y en especies naturales (ecotoxicidad) extrapolando, posteriormente, este comportamiento frente al ser humano y el medio ambiente

domingo, 14 de diciembre de 2008

Ciclos en la naturaleza. Necesidad de una gestión unitaria del medio ambiente (II)

La respiración y la fotosíntesis son los dos fenómenos biológicos claves en la circulación de carbono. Por la fotosíntesis, se elaboran las sustancias bioquímicas y se capta energía solar. Mediante la respiración, los seres vivos transforman la energía recibida en forma de nutrientes en trabajo necesario para su desplazamiento, mantenimiento, crecimiento y reproducción. El efecto humano sobre el ciclo del carbono
se materializa, fundamentalmente, en la generación de energía a partir de combustibles fósiles.

El oxígeno es otro elemento clave en la naturaleza. Su ciclo es complicado porque puede combinarse químicamente de muchas formas y puede presentarse, a su vez con dos combinaciones moleculares: O2 y O3. La primera es la forma común en la oxidación de la materia orgánica mientras que la segunda (denominada ozono) contribuye a protegernos
de la radiación solar ultravioleta. La estabilidad de muchos compuestos químicos de los que forma parte el oxígeno hace que su ciclo, en algunos casos, pueda detenerse para incorporarse al cabo de mucho tiempo después.

El nitrógeno constituye una parte importante de la vida. El nitrógeno gaseoso constituye el 79 %, aproximadamente, de la atmósfera. Solo es asimilable en estas condiciones por las algas verdiazules así como algunos hongos y bacterias. A su vez, cuando la materia orgánica se descompone, se liberan compuestos nitrogenados algunos de los cuales pueden ser asimilados por los vegetales mientras que, los restantes se liberan a la atmósfera como nitrógeno gaseoso por la acción de las bacterias desnitrificantes. La acción humana sobre el ciclo de este elemento se materializa en la fabricación de fertilizantes nitrogenados a partir de nitrógeno atmosférico y en los vertidos a las aguas superficiales de compuestos nitrogenados que desencadenan un crecimiento excesivo de
la vegetación (eutrofización) con pérdida de oxígeno en dichas aguas.

El fósforo es, también, un elemento imprescindible para el desarrollo de la vida aunque
se precisa en menor cantidad que los anteriores. El fósforo se presenta en forma de depósitos minerales rocosos. La liberación de sales fosfóricas solubles de estas rocas permite que el fósforo sea asimilado por los vegetales con lo que se pone en marcha la parte biológica del ciclo que termina en el suelo por efecto de la descomposición de la materia orgánica. Desde suelo y agua, el fósforo puede ir a las profundidades marinas como nuevo depósito mineral o puede volver a incorporarse a los seres vivos.

Pueden considerarse, también, los ciclos de los restantes elementos de importancia para los seres vivos lo que resulta de gran interés si quiere analizarse el papel de los seres humanos en la transformación de la biosfera. No obstante, este objetivo excede los límites de este texto por lo que simplemente merece apuntarse que, como resultado de la actividad humana aparecen, en ocasiones, elementos con ciclos poco dinámicos como es el caso, por ejemplo, de los llamados metales pesados de efectos bastante perjudiciales debido a su bioacumulación.

Los diferentes recursos empleados en nuestra actividad económica (agua, madera, alimentos, petróleo, hierro, etc.) participan, según se ha señalado, en un sistema dinámico
e interconectado que es la Tierra cuyo presente y futuro hay que proteger. Esto implica, en primer lugar, disponer de un plan de actuación consecuente con este objetivo y, en segundo lugar, actuar de acuerdo con él.

En el campo de la actividad industrial hay que tener en cuenta que todo proceso productivo puede causar, en mayor o menor medida, molestias e incluso peligro para su propio entorno. Este riesgo es patente, no solo, durante el conjunto de operaciones y procesos que conducen a la transformación de materias primas en productos de consumo sino que puede manifestarse en los desechos generados durante el proceso o, debido a
las características del propio producto fabricado.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Ciclos en la naturaleza. Necesidad de una gestión unitaria del medio ambiente (I)

La vida en la Tierra se desarrolla en la parte más externa de su corteza. En ella existen
los tres estados de la materia: sólido, líquido y gaseoso y se recibe la energía externa del
Sol. Todo ser vivo, animal o vegetal, necesita estar abierto al medio exterior para extraer
de él energía y conseguir nutrientes necesarios para su metabolismo al tiempo que vierte en el medio una serie de materiales resultado de su actividad fisiológica.

Odum (1971) definió un ecosistema como una unidad que incluye la totalidad de los organismos vivos de un territorio determinado, que actúan interrelacionados y con reciprocidad con el medio físico, de modo que una corriente de energía conduce a una estructura trófica, a una diversidad biótica y a ciclos materiales claramente definidos. De esta forma, el medio influye sobre el ser vivo, el ser vivo influye y modifica al medio que le rodea y los seres vivos que comparten un territorio se influyen mutuamente. Dentro de los ecosistemas, se denominan artificiales o forzados a los creados por el hombre con un fin determinado que, suele ser, la producción masiva de determinados bienes.

Los seres humanos actúan sobre la naturaleza de forma decisiva. Las modificaciones que producen son, en ocasiones, deliberadas para favorecer las especies que necesitan mientras que, en otras, los efectos son imprevistos lo que no quiere decir que sean negativos. Generalmente, las acciones humanas están encaminadas a mejorar la calidad
de vida que es el patrón que guía nuestras actividades. En ese concepto de calidad de vida se incluyen valores como: alimentos, educación, cultura y esparcimiento.

Son, aproximadamente, treinta los elementos químicos esenciales para los organismos vivos. Los ciclos biogeoquímicos comprenden la circulación de estos elementos entre el medio inorgánico y la materia orgánica. En algunos ciclos los elementos se encuentran, predominantemente, en forma gaseosa como el oxígeno y el nitrógeno, mientras que en otros ciclos, los elementos se encuentran en fase principalmente sedimentaria como es el caso del fósforo y azufre. El elemento fundamental de la materia orgánica es el carbono. En la naturaleza está presente, principalmente, en los carbonatos de las rocas y en el dioxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Los combustibles fósiles (petróleo, carbón y
gas natural) son, también, depósitos importantes de carbono.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Sistema de gestión de la prevención de accidentes graves

Esta problemática tan diversa obliga a contemplar globalmente todas las circunstancias
ponderando los posibles riesgos en función de la probabilidad de ocurrencia de los mismos,
así como de la magnitud y alcance de las catástrofes de ellos derivados, ya sea a corto, medio y largo plazo lo que conlleva una gran variedad de metodologías para el análisis de los riesgos y de sus consecuencias evaluando las alternativas posibles hasta llegar a un cierto nivel de riesgo que es aceptable lo que, además, obliga a organizar con anticipación las intervenciones de las empresas y autoridades.

Con este panorama, no es de extrañar, por tanto, que los titulares de ciertos establecimientos industriales estén obligados a redactar un documento con los objetivos y principios de actuación generales que definan su política de prevención de accidentes graves así como el sistema de gestión de la seguridad para garantizar su correcta aplicación.

El sistema de gestión debe incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos y los recursos de acuerdo con el esquema de la mencionada directiva que se indica a continuación:

- la organización y el personal: las funciones y responsabilidades del personal asociado a
la gestión de los riesgos de accidentes graves en todos los niveles de organización. La identificación de las necesidades den materia de formación, de dicho personal y la organización de dicha formación. La participación del personal y, en su caso, de los subcontratistas;

- la identificación y la evaluación de riesgos de accidentes graves; la adopción y la aplicación de procedimientos para la identificación sistemática de los riesgos de accidentes graves que se puedan producir en caso de funcionamiento normal o anormal, así como la evaluación de su probabilidad y su gravedad;

- el control de explotación; la adopción y la aplicación de procedimientos e instrucciones para el funcionamiento en condiciones seguras, también por lo que respecta al mantenimiento de las instalaciones, a los procedimientos, al equipo y a las paradas temporales;

- la gestión de las modificaciones; la adopción y aplicación de procedimientos para la planificación de las modificaciones que deban efectuarse en las instalaciones o zonas
de almacenamiento existentes o para el diseño de una nueva instalación, procedimiento
o zona de almacenamiento;

- la planificación de las situaciones de emergencia; la adopción y aplicación de procedimientos destinados a identificar las emergencias previsibles merced a un análisis sistemático a elaborar, experimentar y revisar los planes de emergencia para poder hacer frente a tales situaciones de emergencia;

- la vigilancia de los resultados; la adopción y la aplicación de procedimientos encaminados a la evaluación permanente del cumplimiento de los objetivos fijados por
el industrial en el marco de la política de prevención de accidentes graves y del sistema de gestión de la seguridad, y la instauración de mecanismos de investigación y de corrección en caso de incumplimiento. Los procedimientos deberían abarcar el sistema de notificación de accidentes graves o de accidentes evitados por escaso margen, en especial cuando se hayan producido fallos de las medidas de protección, las pesquisas
realizadas al respecto y la actuación consecutiva, inspirándose en las experiencias del pasado

- el control y el análisis; la adopción y aplicación de procedimientos para la evaluación periódica sistemática de la política de prevención de accidentes graves y de la eficacia
y adecuación del sistema de gestión de la seguridad. El análisis documentado por la
dirección de los resultados de la política aplicada del sistema de gestión de la seguridad y de su actualización.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Escenarios de accidentes graves (II)

Los fenómenos térmicos son provocados por la oxidación rápida, no explosiva, de sustancias combustible, produciendo llama, que puede ser estacionaria (incendio de charco, dardo de fuego) o progresiva (llamarada, bola de fuego), pero que en todos los casos disipa la energía de combustión mayoritariamente por radiación e incrementándose
la temperatura de las materias expuestas pudiendo culminar en la combustión o fusión y volatilización de éstas.

Entre los fenómenos químicos peligrosos debidos a fugas o vertidos incontrolados de sustancias que directamente o indirectamente a través de reacciones secundarias inmediatas o diferidas puede provocar efectos del tipo:

- Tóxicos
- Irritantes
- Narcóticos
- Cancerígenos
- Mutagénicos
- Teratogénicos
- Corrosivos
- Bioacumulables


No obstante, para producir estos efectos, las sustancias requieren un medio en donde difundirse, lo que además de hacer que su efecto disminuya con la distancia, requiere que transcurra un tiempo, lo que facilita la toma de medidas de control.

Para las personas, al valorar el daño, hay que tener en cuenta la dosis recibida por inhalación a través de las vías respiratorias lo que implica la integración de la concentración del contaminante y el tiempo de exposición. En este sentido, para el caso de accidentes graves se define el límite inmediatamente para la vida y la salud (IPVS) como la máxima concentración del contaminante en un tiempo de 30 minutos a la que un sujeto pueda estar expuesto sin sufrir síntomas graves ni efectos irreversibles para su salud.

En cuanto al daño producido al medio ambiente entendido como el conjunto de recursos que condicionan y sustentan la vida del hombre: el aire, el agua, el suelo, el clima, las especies de flora y fauna, las materias primas, el habitat y el patrimonio natural y cultura,
se puede producir por:

- Vertido de productos contaminantes en aguas superficiales

- Filtración de productos contaminantes en el terreno y aguas subterráneas

- Emisión de contaminantes a la atmósfera


Aquí, generalmente, la legislación medioambiental vigente impone los límites y las condiciones para evitar que su impacto sobrepase ciertos niveles considerados como tolerables pues los efectos pueden ser diferidos en el tiempo

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Escenarios de accidentes graves

Los tipos de accidentes potenciales en instalaciones industriales que pueden producir la
pérdida del control sobre las sustancias peligrosas y desencadenar fenómenos peligrosos
para personas y bienes son debidos a:

- Fugas
- Vertidos incontrolados
- Explosiones
- Incendios


Estos fenómenos pueden ocurrir aislada, simultánea o secuencialmente. Generalmente, se produce un suceso indicador y otros intermedios entre éste y la aparición de las consecuencias por lo que éstas pueden ser diferentes según sean estos sucesos intermedios. Así, una fuga o vertido incontrolado causada cuando un depósito, batería, etc., pierde su integridad estructural, que permite el escape de la sustancia, puede producir, dependiendo del estado de la misma, un posterior incendio, explosión, intoxicación o contaminación.

Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

- Si la fuga es de un gas inflamable a alta presión y se produce su ignición se forma un dardo de fuego

- Las explosiones, causadas por un fallo mecánico o una reacción química, liberan energía de manera súbita y violenta elevando la temperatura y desarrollando una presión en los sistemas cerrados o una onda de sobrepresión en los espacios abiertos UVCE (Unconfined Vapor Cloud Explosion)

- Los incendios son reacciones de oxidación de los gases, líquidos y sus vapores, polvos
o aerosoles contenidos o emitidos en el proceso o almacenamiento generando
radiación térmica. Si el incendio es de grandes proporciones (Pool-Fire) la reacción de calor se extiende a otros espacios y puede provocar roturas catastróficas de otros depósitos. Así, si al producirse la rotura del depósito y el líquido del interior se calienta hasta ebullición la explosión es muy violenta y se denomina BLVE (Boiling Liquid Expanding Vapor Explosion)

- Si con la rotura se produce una gran cantidad de vapor de un material inflamable y éste se incendia rápidamente se produce una bola de fuego.

- Si la rotura se provoca en un recipiente con un líquido licuado bajo presión, se produce un estallido con emisión de trozos del depósito en forma de proyectiles



Además, estos accidentes pueden producir fenómenos peligrosos para las personas, el medio ambiente y los bienes del tipo:

- Mecánico
- Térmico
- Químico


El principal efecto mecánico es la onda de presión que consiste en compresiones y expansiones alternativas del aire atmosférico, que se traducen en solicitaciones mecánicas transitorias sobre los elementos inertes o los seres vivos provocando deformaciones, roturas, desplazamientos. etc. Otro efecto mecánico es la emisión de proyectiles.

martes, 9 de diciembre de 2008

El marco jurídico en la U.E.: Dictamen

El Dictamen es un instrumento jurídico de las Instituciones Comunitarias sin fuerza vinculante, a través del cual expresan su parecer y toman posición sobre temas determinados.

Puede ser emitido por diversas instituciones y organismos. En determinados casos los Tratados prevén de forma expresa la exigencia de un Dictamen por ejemplo, como paso previo para adoptar un Reglamento, Directiva o Decisión. En otros casos, los Dictámenes, esencialmente del Parlamento y del Comité Económico y Social, son emitidos por iniciativa propia y comunicados generalmente a la Comisión y al Consejo. También el Comité ha obtenido el derecho de emitir Dictámenes en aquellos casos que lo ha considerado oportuno.

lunes, 8 de diciembre de 2008

El marco jurídico en la U.E.: Decisión

En terminología de la Unión Europea, la "Decisión" es un acto jurídico vinculante en todos sus elementos para los destinatarios designados, que pueden ser un Estado, un particular o una empresa. Tiene fuerza de ley y es ejecutable por los tribunales nacionales. Es pues una medida de ejecución particularizada.

domingo, 7 de diciembre de 2008

El marco jurídico en la U.E.: Directiva

La Directiva es un acto jurídico comunitario por el que se establece una obligación de los destinatarios en cuanto a unos objetivos determinados, dejándose al libre arbitrio de los Estados la elección de la forma y medios destinados a alcanzarlos en un plazo determinado.
La Directiva es un acto público que emana normalmente del Consejo de Ministros, aunque
en ciertos temas también la Comisión tiene capacidad para aprobar Directivas. Lo normal es que la Comisión elabore una "proposición de directivas" necesariamente motivada. En ausencia de proposición, el Consejo puede actuar invitando a la Comisión a presentar las propuestas de directiva que considere oportunas.

Antes de la adopción de una directiva, se consulta al Parlamento Europeo y en algunos casos al Comité Económico y Social. El Acta Unica modificó las modalidades de adopción de las Directivas, empleando el procedimiento de mayoría cualificada.

En el cuadro I se expone como se elabora una Directiva por el procedimiento de cooperación., cuyas fases se relacionan en el cuadro II.

Las directivas pueden ser de dos clases: totales y optativas. Las primeras son aquellas que imponen una serie de condiciones a unos productos y que hay que satisfacer para poder comercializarlos, siendo obligatorio derogar las disposiciones nacionales existentes en su ámbito de aplicación.

Las optativas se limitan a indicar las características que debe cumplir un producto para que
no pueda impedirse su comercialización entre los Estados miembros. Un país miembro puede establecer unas especificaciones o normas técnicas distintas para los productos nacionales, pero no podrá impedir la entrada de un producto de otro Estado miembro si cumple con lo expuesto en la Directiva en cuestión.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Riesgos psicosociales

En cuanto a los factores de riesgo relacionados con la ordenación del trabajo se puede
hablar de riesgos psicosociales. La dificultad de su evaluación estriba en que las posibles alteraciones de la salud suelen ser inespecíficas siendo también muy difícil discernir en qué medida se deben a factores de riesgo laborales y a factores extralaborales. Lo cual no quiere decir que carezcan de importancia o que no se deban tomar medidas preventivas.
Es más, estos problemas que surgen de la organización del trabajo, pueden ser determinantes en la productividad y en la calidad final del producto o servicio que se ofrece, por lo que la adopción de medidas para su detección y de las soluciones idóneas debe ser prioritario en la gestión de la empresa.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Riesgos ambientales

Existe otra clase de riesgos además de los de accidente. Se suelen denominar riesgos
ambientales o riesgos de sufrir una alteración de la salud (enfermedad o patología). Pueden ser desencadenados por uno o varios factores de riesgo ambientales, (agentes químicos o físicos, por ejemplo) o de organización del trabajo.

En el caso de los factores de riesgo ambientales, la probabilidad de que se produzca el daño viene representada por la dosis del agente contaminante recibida por el organismo. Esta dosis puede medirse como energía recibida por unidad de tiempo, si se trata de un agente físico, o como cantidad de sustancia que penetra en el organismo por unidad de tiempo, si se trata de un agente químico.

Si se trata de agentes físicos hay que considerar el área, zona u órgano del cuerpo afectado o que pueda verse afectado por la exposición a según qué tipo de agente y tener
en cuenta además determinadas características propias del mismo de agente. Así por ejemplo, para una radiación ionizante es muy diferente si se expone el ojo o una parte de la piel, o todo el cuerpo, o si se trata de una sustancia emisora que ha penetrado en el interior del organismo.

En la exposición a agentes químicos hay que considerar las vías de penetración en el organismo. Con ocasión del trabajo, la vía más común es la respiratoria, aunque existen muchos casos en los que el agente se absorbe, además, a través de la piel. Cualquier otra vía, oral, parenteral, resulta altamente improbable con relación al trabajo.

La severidad del daño que puede producirse por exposición a los agentes químicos ambientales, se suele determinar mediante el porcentaje de casos que se presentan para una dosis determinada y se denomina respuesta. La relación entre ambos parámetros se denomina relación dosis-respuesta y es de difícil obtención. En la práctica común para evaluar un riesgo ambiental se mide el nivel promediado en el tiempo de la presencia del contaminante en el puesto de trabajo (intensidad o concentración media, según se trate de
un agente físico o químico) y se compara con los valores límite (intensidades o concentraciones promediadas) de referencia. Para ciertos agentes físicos, como el ruido o las radiaciones ionizantes es relativamente sencillo medir la dosis recibida, por lo que los valores límite se suelen dar en términos de dosis.

Llegados a este punto, en relación con los riesgos ambientales, es decir, debidos a agentes ambientales, conviene distinguir dos clases de efectos: los inmediatos y los diferidos en el tiempo.

Con la denominación efectos inmediatos, se quiere expresar que el daño se produce nada más se desencadena el suceso que lo causa, pudiendo evolucionar a partir de esta acción
de una manera continuada tanto a un agravamiento como a una mejoría. Este es el caso, por ejemplo, de un accidente de caída de altura con resultado de lesiones. Pero también la exposición a un ruido de impacto (un disparo) con resultado de perforación del tímpano, o
la salpicadura de un líquido corrosivo sobre la piel con resultado de una quemadura química (destrucción de los tejidos). A esta posibilidad se refieren los riesgos de accidente,
mencionados en el epígrafe anterior, pudiendo intervenir también los agentes físicos y químicos mencionados en éste, cuando actúan produciendo efectos de carácter inmediato, como los de los ejemplos, efectos éstos denominados efectos agudos.

Sin embargo, los daños o efectos a los que se refieren los riesgos ambientales son diferidos en el tiempo. Es decir, que la exposición continuada o repetida a unos determinados niveles o dosis de uno o más agentes ambientales, supone la posibilidad de sufrir al cabo de un cierto tiempo una alteración de la salud. En este sentido, una pérdida de la capacidad auditiva por exposición a altos niveles de ruido durante un prolongado espacio de tiempo o un cáncer por haber estado expuesto a un agente cancerígeno años atrás (mesotelioma y exposición por vía respiratoria a fibras de amianto, hasta treinta años o más). Tales efectos, que pueden manifestarse tiempo después, meses y hasta muchos años, se denominan efectos crónicos y son característicos de los riesgos ambientales. Aunque no exclusivos de ellos, puesto que existen patologías debidas a otras causas como las malas posturas o los movimientos no adecuados y repetidos, (métodos y organización de la tarea inadecuados, mal diseño y adaptación defectuosa del puesto de trabajo a la persona) que pueden dar lugar con el tiempo a patologías en músculos y huesos.

Caso aparte, aún más complicado por su especial índole, son los riesgos ambientales en los que están implicados agentes biológicos. En general, tanto estos últimos como los demás riesgos ambientales, por la dificultad de advertir sus efectos y relacionarlos con sus causas, que incluso pueden haber desaparecido cuando se ponen de manifiesto los primeros signos que los delatan, por la complejidad y gran diversidad de tales riesgos así como por las técnicas de identificación y evaluación, necesitan de una reglamentación técnica y metodología específica, y de profesionales especializados para su tratamiento.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Riesgos de accidente

Comúnmente se habla de riesgo de accidente, por ejemplo, de caída de altura, de
atrapamiento, de explosión, etc., que puede ser desencadenado por la existencia de uno o,
en general, varios factores de riesgo. De la probabilidad de que se produzca el accidente,
en este caso, y los daños que pueden derivarse como consecuencia de que ocurra, se evalúa el riesgo, pudiendo calificarlo desde el punto de vista de su gravedad.

Hay que tener en cuenta de que se conjugan dos variables de probabilidad. Una es la probabilidad de que se produzca el accidente, y otra la probabilidad de que ocurrido el accidente éste dé lugar a mayores o menores daños.

Habrá, por ejemplo, una probabilidad de desprendimiento de objetos desde una cierta altura y una probabilidad de que lleguen a producir lesiones graves. Tanto una posibilidad remota de que se desprenda un objeto, aunque sea pesado y desde una altura apreciable, aunque si llegara a producirse sería muy probable que ocasionara graves lesiones, como la muy probable caída de un pequeño objeto elástico desde una baja altura que sería improbable que produjera lesión alguna, podrían, ambos riesgos, calificarse como leves o irrelevantes.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Normas (II)

Más adelante, cuando aparece el concepto de aseguramiento de la calidad, surge la necesidad de normalizar también el sistema de calidad interno, de forma que sea también comprobable externamente. Aparecen así las normas ISO 9000 ( a partir de la Guía ISO
25), que contienen requisitos auditables y contratables. De esta manera, un cliente puede exigir la estructura de funcionamiento y la sistemática de la empresas sea reconocible respecto a alguno de estos modelos. Aquí la normalización actúa como en el caso de productos, pero en la estructura general de la empresa, no sólo en el producto particular
en cuestión.
FAMILIA DE NORMAS ISO 9000

• NORMAS CONTRACTUALES


• NORMAS NO CONTRACTUALES


martes, 2 de diciembre de 2008

Normas (I)

Paralelamente a la evolución de los conceptos de calidad señalada, y como soporte
imprescindible de la misma, han ido apareciendo distintas normativas.

Tal como se comentó, ya en las épocas más rudimentarias, era necesaria la existencia de algún documento aceptado por las partes, que recogiera las especificaciones acordadas. De esta forma, era clara lo que se podía comprobar a posteriori.

Estos documentos de requisitos, cuando son públicos y aceptados generalmente, son las normas.

Así pues, las normas empezaron por ser de producto, y surgieron los primeros organismos de normalización, tales como el CEN, etc.

Principales Organismos de Normalización
– AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación)
– CEN (Comité Europeo de Normalización)
– CENELEC (El Comité Europeo de Normalización Electrónica)
– ETSI (El Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación)
– ISO (Organización Internacional de Normalización)
– CEI (Comisión Electrotécnica Internacional)

En el caso español, AENOR es el organismo de normalización, cuya breve descripción se
incluye a continuación.



lunes, 1 de diciembre de 2008

Control de calidad, aseguramiento de la calidad y calidad total (V)

Aquí es donde se habla ya de calidad total, como gestión total de la calidad, entendida la empresa como un todo, no sólo la parte propiamente productiva o de generación, sino también la atención al cliente, el servicio posventa, etc. sin olvidar los otros componentes
de la empresa, fundamentales para su supervivencia: el personal. Un personal al que tradicionalmente se había ignorado y al que se escucha cada vez con mayor interés, si no
¿ sabe algo de apretar tuercas aquél que lo lleva haciendo veinte años?. Evidentemente,
sí. Probablemente tenga una visión parcial, limitada del producto, pero no cabe duda que en su tarea tiene una experiencia que las empresas no pueden permitirse despreciar.
Potenciar la participación del personal en la vida de las empresas constituye un auténtico
reto, no siempre bien resuelto y que, sin embargo, es evidente que supone un potencial de conocimiento y mejora incuestionable.

La palabra clave aquí es también la mejora. En estos mercados y entornos cambiantes, cada vez más duros, en los que la competencia juega fuerte, en los que hay que adaptarse a nuevos retos, como fue en España la integración en la UE, con lo que supuso
de adaptación al cumplimiento de normas europeas, la competencia con las empresas de prestigio y tradición del resto de Europa, etc. En todo este marco, es necesario echar mano de todos los recursos disponibles, y los propios internos son realmente un filón muchas veces inexplotado.

Al panorama anterior, hay que añadir además, que a partir de 1990 se deja sentir ya el impacto en la Sociedad de la problemática medioambiental. Este es un aspecto de importancia creciente debido también a la concienciación del público en general sobre el respeto al entorno. Surgen conceptos tales como el desarrollo sostenible, etc.

Como se observa, la calidad deja de ser tarea de un pequeño grupo de inspectores que hacen una tarea “policial” de la Calidad, detectando fallos, una vez terminados los productos en cuestión, a ser una misión directiva de planificación, análisis y mejora continua, con objetivos claros de eficiencia y cumplimiento de requisitos, en la que está involucrado todo el personal de la empresa.