sábado, 30 de junio de 2012

Sistemas eléctricos de Alta tensión

Son sistemas de alta tensión aquellos en los que se utilizan tensiones alternas  de valor eficaz superior a 1000 V o tensiones continuas superiores a 1500 V.

Normalmente las instalaciones de alta tensión son de corriente alterna trifásicas y la tensión de las mismas se refiere al valor de su tensión de línea (tensión eficaz entre cada dos de los tres conductores de fase). Existen algunas excepciones como las instalaciones de tracción eléctrica, que son de corriente continua a 3000 V (entre catenaria y rail) en los trazados con ancho de a español, y de corriente alterna monofásica a 25 kV (entre catenaria y raíl) en el tramo Madrid-Sevilla. En el futuro tramo Madrid-Barcelona serán de corriente alterna monofásica con 25kV entre catenaria y raíl,  25kV entre raíl y conductor auxiliar y 50 kV entre catenaria y conductor auxiliar.

Los sistemas eléctricos de alta tensión se utilizan fundamentalmente cuando se manejan potencias elevadas, con el objeto de que se reduzcan las intensidades. Por esta razón encontraremos sistemas de alta tensión en la generación de energía eléctrica (salvo excepciones como pequeños generadores), el transporte a distancias de centenas de km (líneas de 400 kV, 220 kV, 132 kV.), la distribución a distancias de decenas de km (líneas de 66 kV, 45 kV, 15 kV) y en los sistemas de alimentación de algunos (habitualmente cuando la potencia supera los 500 kW).

Hay por lo tanto instalaciones de alta tensión en:

las centrales eléctricas
Las líneas eléctricas de transporte y distribución en alta tensión.
Las subestaciones eléctricas (instalaciones destinadas a  maniobras de conexión y desconexión así como a transformación de la tensión)
Los centros de transformación.
Algunas instalaciones industriales cuando utilizan motores de gran potencia. (habituales en sectores como la siderurgia, la fabricación de cemento, etc)

Las instalaciones de alta tensión presentan características especiales con relación al riesgo eléctrico.

Por las graves consecuencias que tienen los accidentes en alta tensión (cuando provocan la circulación de corriente a través del cuerpo humano) es preciso establecer todas las medidas de prevención necesarias para evitar este riesgo, tanto manteniendo las instalaciones en condiciones seguras, como organizando las actuaciones humanas que puedan suponer riesgo para las personas

viernes, 29 de junio de 2012

Por el riesgo de electrocución

Para que se produzca el paso de corriente a través del cuerpo humano es necesarios que se cierre un circuito como el de la figura siguiente:



Una característica de los materiales aislantes es su resistividad y otra su rigidez dieléctrica  máxima tensión (kV/cm) que pueden soportar manteniendo sus características (entre ellas su alta resistividad). Por lo tanto el empleo de tensiones altas presenta mayor riesgo por varios motivos:

En primer lugar cuando se tiene un circuito como el de la figura anterior, cuanto mayor sea la tensión mayor será la intensidad.
En segundo lugar cuanto mayor es la tensión mayor será la probabilidad de que se produzca un circuito como el de la figura, por superar la rigidez dieléctrica de los aislantes.

Al aproximarse a una instalación con conductores no aislados se producen efectos capacitivos (separación de dos conductores por un dieléctrico), estos efectos, aunque presentan impedancias altas, pueden provocar intensidades peligrosas si la tensión aumenta. Por este motivo es necesario mantener unas distancias mínimas (en función de la tensión) a los elementos no aislados.

Las normas internacionales establecen una clasificación de los sistemas eléctricos por el nivel de tensión. Como resultado de esta clasificación tenemos tres grandes grupos: sistemas de Alta tensión, de  Baja Tensión, y de Muy Baja Tensión de Seguridad.

jueves, 28 de junio de 2012

Clasificación de los sistemas y aplicaciones eléctricas según sus características intrínsecas

Pueden establecerse varias clasificaciones de los sistemas y aplicaciones eléctricas. A continuación establecemos una clasificación basada en los siguientes criterios:

Por el riesgo de electrocución.    Alta Tensión.
  
Por el riesgo de arcos eléctricos.
Por el riesgo de campos electromagnéticos.
Por el riesgo del emplazamiento o de los fines. 


Baja Tensión.
Muy Baja Tensión de Seguridad.


miércoles, 27 de junio de 2012

Daños de otros tipos

Los incendios, provocados por cortocircuitos (motivados generalmente por un funcionamiento incorrecto de las instalaciones) son uno de los daños mas frecuentes. En numerosas ocasiones se atribuye el origen de un incendio a un cortocircuito, pero habitualmente el cortocircuito no es sino un paso s (el mas llamativo) en el proceso que desencadena el incendio. Es normal que el cortocircuito se produzca por un calentamiento excesivo previo de elementos aislantes hasta alcanzar su punto de fusión, produciéndose a continuación el cortocircuito. Los motivos del calentamiento pueden ser muy diversos; la obstrucción de la ventilación, el fallo de los sistemas de protección, o bien pudieran en algunos casos deberse a errores de mantenimiento, ejecución hasta  de diseño.
Otros daños típicos son las averías de equipos, motivadas por sobre tensiones atmosféricos o de maniobra. También se producen incendios o explosiones motivadas por la presencia de atmósferas inflamables o explosivas ante elementos con temperatura elevada (producida por la electricidad) o arcos eléctricos.

martes, 26 de junio de 2012

Por otros causas

Por arcos. Se pueden producir quemaduras en la cara, manos y vista (constituyen el porcentaje más alto de lesiones.
Por aumento de la temperatura. Se pueden producir quemaduras (en las manos principalmente).
Por accionamientos imprevistos de maquinas accionadas o controladas por energía eléctrica. Se pueden producir contusiones, heridas, roturas de huesos, etc.

lunes, 25 de junio de 2012

Normas y Reglamentos que regulan los procesos térmicos según la seguridad.

LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

Ley 31/1995 de 8 de noviembre Ley de Prevención de Riesgos Laborales (BOE 10-11-95)

REAL DECRETO 38/1997 de 17 enero. Reglamento de los Servicios de Prevención (BOE- 31-1-97) y ORDEN DE 27 de junio de 1997 Orden de desarrollo, (BOE-4-7-97)

REAL DECRETO 486/1997 de 14 de abril Disposiciones mínimas de seguridad y salu- da en los lugares de trabajo (BOE-23-4-97).

REAL DECRETO 1561/1995 de 21 de septiembre Sobre jornadas especiales de tra- bajo (BOE-230 de 26/9/95).

REAL DECRETO 486/1997 de 14 de abril. Disposiciones mínimas de seguridad y sa- lud en los lugares de trabajo, (BOE-23-4-97).

REAL DECRETO 1751/1998 de 31 de julio. Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias ITE, (BOE-5-8-98).

Normas Técnicas

UNE-EN 28996:1995. Ergonomía, Determinación del calor metabólico.

UNE-EN 27727:1995. Ambientes térmicos. Instrumentos y métodos de medida de los parámetros físicos.

UNE-EN 27243:1995. Ambientes calurosos. Estimación del estrés térmico del hombre en el trabajo basado en el índice WBGT (temperatura húmeda y temperatura del glo- bo).

UNE-EN 12515_1997. Ambientes térmicos calurosos. Determinación analítica e inter- pretación del estrés térmico, basados en el cálculo de la tasa de sudoración requerida.

UNE-EN ISO 7739:1996. Ambientes térmicos moderados. Determinación de los índi- ces PMV y PPD y especificaciones de las condiciones para el bienestar térmico.

UNE-ENV  ISO  11079:1998.  Evaluación  de  ambientes  fríos.  Determinación  del  aisla- miento requerido para la vestimenta.

ISO 9886:1992. Evaluation of thermal strain by physiological measurements.

ISO  9920:1995.  Ergonomics  of  the  thermal  environment  -  Estimation  of  the  thermal insulation and evaporative resistance of a clothing ensemble.

Libros y artículos de revistas

AMERICAN   CONFERENCE   OF   GOVERNMENTAL   INDUSTRIAL   HYGIENISTS
(1998), TLVs®  Valores Límite para Sustancias Químicas y Agentes Físicos en el Am- biente de Trabajo. Beis®  Índices Biológicos de Exposición para 1997. Versión en cas- tellano, Vaelncia: Consellería de Empleo, Industria y Comercio de la Generalitat Va- lenciana.


BARTUAL SANCHEZ, J. y “otros” (1994). Higiene industrial. Madrid: INSHT.

ENANDER A. y HYGGE S. “Thermal stress and human performance”, Scand J. Work
Environ Health 1990; 16 (suppl 1) : 44-50.

INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO (1990).  Con- diciones de Trabajo y Salud (2ª Edición). Madrid: INSHT.

MAIRIAUX  pH  et  MALCHAIRE  J.  (1990). Le  travail  en  ambience  chaude.  Principes, méthodes, mise en oevre, Paris: Masson. Collection de Monographies de Médicine du travail.

NATIONAL INSTITUTE FOR WORKING LIFE (1998). Problems with cold work. Pro- ceedings  from  an  international  symposium  held  in  Stockholm,  Sweden,  Grand  Hôtel Satsjöbaden November 16-20, 1997. Estocolmo: Arbetlslivsintitutet.

NOTAS TÉCNICAS DE PREVENCIÓN 322-1993. “Valoración del estrés térmico: índi- ce WBGT”. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
PARSONS K.C. (1993). Human thermal environments, Londres. Taylor & Francis. SOCIALSTYRELSEN. THE NATIONAL BOARD OF HEALTH AND WELFARE (1997).
Hypothermia - cold - induced injuries. Estocolmo: Socialstyrelsen.