Los precipitadores electrostáticos se emplean para eliminar partículas de corrientes gaseosas que pueden ionizarse fácilmente (O2 , CO2 ,SO2 ). La mayoría de estos precipitadores trabajan con rendimientos del 95 al 99 por 100. El rendimiento depende mucho de variables como el caudal de gas, temperatura, humedad, resistividad de las partículas y su distribución de tamaños. Los precipitadores electrostáticos reúnen una serie de ventajas como son su alto rendimiento y su relativamente moderado consumo de energía junto con unas necesidades de mantenimiento no muy exigentes. Pueden trabajar, por otra parte, con gases húmedos.
Por lo que se refiere a la depuración de contaminantes gaseosos, cabe señalar que el control de las emisiones de vapores orgánicos es, probablemente, unos de los principales problemas de contaminación atmosférica.
Las tecnologías más utilizadas incluyen la incineración térmica y catalítica, adsorción, condensación y absorción. La elección de una de ellas depende de la concentración de los compuestos orgánicos en el gas de arrastre.