Las diversas
reformas estatales de la compensación a los trabajadores se dividen básicamente
en
tres categorías:
1. Programas de cuidado administrados.
2. Reducción de demandas falsas.
3. Prevención de lesiones y enfermedades.
La idea del "cuidado administrado"
es reducir el costo de las demandas mediante una supervisión minuciosa de cada una, con el objetivo de reintegrar al trabajador a su puesto
tan pronto como sea práctico. El objetivo de la segunda estrategia es detectar los intentos de los
trabajadores de sacar ventaja del sistema, fingiendo o culpando a
sus patronos por heridas o enfermedades que en realidad
ocurrieron fuera del trabajo. Como hemos dicho, ahora estas actividades las
llevan a cabo los representantes de control de pérdidas de las compañías de
seguros.
La tercera
estrategia, la prevención, constituye el cambio más radical en el concepto de
los programas de compensación. El propósito original de éstos, entregar una
compensación económica a los empleados lesionados, se ha extendido a fin de
incluir una reglamentación y una obligación de cumplimiento general de la
seguridad y la salud en el trabajo. El ajuste por historial para las primas de compensación a los trabajadores (que ya explicamos en esta misma
sección) está siendo remplazado por incentivos más poderosos para los patronos, los cuales incluyen
inspecciones obligatorias y el establecimiento de programas de mejora de la
seguridad. Dado que este procedimiento corresponde más a la obligación de cumplimiento y la reglamentación, veremos
más adelante, en el capítulo 4. Las nuevas tendencias de la compensación a los trabajadores.
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