Aunque más tarde la OSHA canceló la multa del caso del rescate en la zanja de Idaho, es
evidente que el enfoque coercitivo tiene sus problemas cuando es la única forma de tratar con riesgos
de seguridad e higiene. Algunas veces, una multa es una respuesta negativa e inapropiada, en un inútil
intento por asignar responsabilidades cuando ya ha ocurrido un accidente. Ante el enfoque coercitivo
puro, muchos empleados y patronos de la industria se retraerán gradualmente a una posición defensiva, dejarán de producir y responsabilizarán al gobierno de su falta de productividad.
Como hemos dicho, la OSHA no inventó el enfoque coercitivo para tratar con los riesgos. Otras
reglas y leyes obligatorias nos son familiares. A veces, reglas muy fervorosas y opresivas son contra-
producentes pues desaniman a las mismas personas que intentan proteger. Un ejemplo notorio es la
ley del casco obligatorio para motociclistas. Los fabricantes de cascos ostentan estadísticas impresionantes que muestran que su uso salva vidas, al menos en algunos accidentes.
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