Iniciamos el capítulo con algunas reflexiones sobre lo que la electricidad, aun en cantidades pequeñas, puede hacerle al cuerpo humano. El mayor riesgo lo presentan los circuitos de 110 volts no los
de 220 volts o mayores, debido a su popularidad y a la complacencia de quienes los usan Además de
los riesgos de electrocución, la electricidad también implica riesgos de incendio, sin mencionar quemaduras y otros riesgos de exposición eléctrica.
Unos probadores simples pueden evidenciar rápidamente algunos errores de alambrado frecuentes, que de lo contrario pasarían inadvertidos en una operación normal. Pero algunos probadores
son demasiado simples e ignoran errores comunes como la "tierra puenteada al neutro".
Adquirir equipo eléctrico para procesos industriales que producen vapores, polvos o fibras inflamables es una tarea difícil y costosa. Las definiciones y los códigos para los emplazamientos
peligrosos con atmósferas explosivas son también complicados y engañosos. Se recomienda al gerente de seguridad e higiene que busque las marcas requeridas en el equipo eléctrico instalado en
emplazamientos peligrosos, a fin de asegurarse de que el equipo está aprobado para la clase y la
división de su emplazamiento.
Las infracciones a los códigos eléctricos son a menudo por situaciones fáciles de corregir. El
aspecto más importante que hay que recordar es el aterrizaje (el aterrizaje de equipo tanto portátil
como fijo y de los circuitos que lo sirven). De menor frecuencia, pero de gran importancia, son las
notificaciones de la OSHA por el uso de conductos y equipo eléctrico no aprobado en atmósferas
explosivas de vapores o polvos inflamables.
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