Los modernos dispositivos electrónicos de detección tienen su propia historia en la protección de
máquinas, y varios están destinados a la protección en el punto de operación. Uno se vale de una
batería de células fotoeléctricas que crea una pantalla de luz, cuya obstrucción detendrá inmediata-
mente el ariete. La figura 14.21 ilustra este dispositivo.
A veces, se vuelve para los trabajadores un juego derrotar estos dispositivos, diseñados para su
protección. Es obvio que si un trabajador puede pasar la mano por encima o alrededor de la pantalla
de luz, la máquina no se detendrá. Deben protegerse los puntos de entrada que no cubra el dispositivo
sensor para que el operador no pueda meter la mano en el punto de operación sin activarlo.
Otra manera de inutilizar los dispositivos fotoeléctricos consiste en aprovechar la luz ambiental
para mantener los sensores energizados todo el tiempo, aun si la mano del trabajador ha cortado el
campo. Para contrarrestar el problema de la luz ambiental, la mayor parte de los sensores funcionan
en frecuencias infrarrojas, en lugar del espectro de luz visible. Esto hace que la "pantalla de luz" sea
invisible, característica que también tiene sus ventajas.
Otra manera de engañar a las pantallas de luz es escurrirse de algún modo entre los rayos. Si
hay poca distancia entre fuentes y sensores, se vuelve imposible escurrir cualquier parte del cuerpo
humano. Sin embargo, el truco se demuestra deslizando cuidadosamente un papel o un cartón entre
rayos adyacentes. Muchas pantallas comerciales tienen un sofisticado rastreador programado que
cruza el campo de manera tan intrincada que es imposible violarlo. Esta malla cruzada reduce la cantidad
dad de sensores necesarios para proteger un área dada. El concepto aparece ilustrado en la figura
14.22.
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