La naturaleza de alguna manera insidiosa de los riesgos de las prensas de potencia motivó a los
redactores de las normas a sentar una regla de "manos fuera de los troqueles". La teoría era que se
podían utilizar tenazas y otros dispositivos para alimentar las piezas de trabajo, eliminando la necesidad de que el trabajador meta las manos en la zona de peligro. Además de tenazas y otras herramientas de alimentación, las guardas de prensa o los dispositivos de seguridad impedirían que los operadores
introdujeran las manos o los dedos en la zona de peligro, aun si lo hacían a propósito, mientras los
troqueles se estuvieran cerrando.
En la mayor parte de las aplicaciones la teoría dio resultado, pero algunas planteaban complejos
problemas de alimentación que desafiaban cualquier solución con el enfoque de manos fuera. Quedó
muy claro que la industria del troquelado y estampado de lámina de metal no podría cumplir con la
rígida regla de no meter manos en todas las situaciones, y el apoyo a la teoría comenzó a derrumbarse.
En su lugar, se establecieron nuevas reglas para garantizar la confiabilidad de los dispositivos de
guarda que protegen a los operadores en el punto de operación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario