Una de las causas más comunes de incendio de origen eléctrico es la de alambres que se calientan en
exceso, porque conducen demasiada corriente. El diámetro de los alambres (calibre) debe ser el adecuado para manejar la carga de corriente esperada, y la protección contra corriente en exceso (fusibles o cortacircuitos) debe garantizar que no se excedan las cargas. La sustitución de fusibles con
centavos de cobre es un método común para suprimir la protección contra excesos de corriente, con la
finalidad que el circuito maneje cargas más elevadas. Si no hay ningún fusible para quemarse, el
alambre mismo funcionará como el siguiente eslabón más débil. Si el alambre se calienta lo suficiente para quemarse y partirse en dos, cualquier contacto con materiales combustibles por donde corra
tiene probabilidades de producir un incendio.
Figura 16-9 Riesgos de la polaridad
invertida en el receptáculo de una
lámpara: (a) receptáculo alambrado
correctamente; (b) receptáculo con
polaridad invertida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario