Una de las herramientas más potentes para la identificación de riesgos durante el diseño
de una instalación es la técnica de análisis denominada HAZOP (Hazard and operability
study). Esta técnica además aporta información muy valiosa sobre la operatividad de la
instalación no solamente desde el punto de vista de seguridad, si no del de producción,
versatilidad, capacidad de respuesta ante desviaciones ...etc. Se trata de una técnica
cualitativa por la que mediante un análisis sistemático de la instalación o su proyecto,
permite identificar sus puntos débiles, y por lo tanto las hipótesis de accidente más
significativas. Además, lo que es más importante, aplicada en el momento adecuado del
diseño, permite detectar puntos de mejora que aumentan la seguridad y por lo tanto
conducen a una menor probabilidad de ocurrencia de hipótesis que podrían evolucionar a
un accidente grave.
El método HAZOP, que tuvo su origen en la compañía química británica I.C.I. (Imperial
Chemical Industries) en 1963, se basa en las técnicas del análisis crítico y consiste
básicamente en seleccionar una serie de "nudos" de la instalación, donde se analizan las
posibles desviaciones de las variables del proceso, tales como temperatura, presión, nivel
de líquido, caudal, composición...etc. Las desviaciones se analizaron de forma sistemática
para cada una de las variables, en cada nudo, utilizando una lista de palabras guía. Las
palabras guía utilizadas fueron: NO, MÁS, MENOS, OTRO e INVERSO, que definen cada
tipo de desviación.
Así por ejemplo, para un determinado nudo se pueden dar las siguientes desviaciones a
analizar:
MÁS TEMPERATURA
MENOS TEMPERATURA
MÁS PRESIÓN
MENOS PRESIÓN
OTRA COMPOSICIÓN
FLUJO INVERSO
MÁS NIVEL
MÁS TEMPERATURA
MENOS TEMPERATURA
MÁS PRESIÓN
MENOS PRESIÓN
OTRA COMPOSICIÓN
FLUJO INVERSO
MÁS NIVEL
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