Un número sorprendente de accidentes industriales ocurre no cuando la máquina está en operación,
sino cuando se encuentra fuera de servicio por reparación o limpieza. Algún trabajador vuelve a
conectar la máquina, sin darse cuenta de que está fuera de servicio y de que un operario de mantenimiento está todavía cerca o dentro.
Estos accidentes parecerían situaciones inesperadas, pero se debe a que la mayoría de nosotros
estamos más acostumbrados a las pequeñas máquinas domesticas, cerca de las cuales sólo hay unas pocas
personas, por lo general miembros de la familia. Pero en las fábricas las máquinas suelen ser grandes, y a
veces no se advierte que están en reparación. Muchos trabajadores tienen acceso a ellas, y con frecuencia
falta comunicación entre los supervisores de operación y la gente de mantenimiento. Los casos 14.1 y 14.2
ilustran lo que sucede cuando muchos empleados trabajan de manera independiente con la misma pieza
del equipo. Literalmente, las enormes máquinas industriales han triturado y digerido seres humanos.
Dos métodos simples de seguridad para evitar estos accidentes son el sistema de marbetes y el
de cerrojo. En el sistema de marbetes, el trabajador de mantenimiento coloca una etiqueta en el interruptor de arranque y paro o en la caja de control, de forma que cualquiera que pretenda encender la
máquina se disuada por el momento. El sistema de cerrojo (véase la figura 14.3) protege a los trabajadores de mantenimiento, porque son los únicos que tienen la llave. Observe en la figura que el
cerrojo alberga varios candados, uno para cada trabajador expuesto. Así cada trabajador de mantenimiento tiene un medio personal de control y la responsabilidad sobre su propia seguridad mientras
trabaja en la máquina.
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