La reducción catalítica selectiva es uno de los sistemas más eficaces de eliminación de óxidos de nitrógeno. Se emplea amoniaco anhidro o en solución acuosa que reacciona con los NOx para formar nitrógeno y agua. La temperatura debe mantenerse en unos márgenes estrechos (230-460 oC) en función del tipo de catalizador. El catalizador puede ser de titanio, vanadio, platino, zeolitas y cerámica y se puede presentar con un gran
número de configuraciones (panales, anillos y "pellets"). Algunos catalizadores se han desarrollado para resistir los envenenamientos de SO2 como los de titanio y zeolitas. Los catalizadores de base metálica son atacados por ácido clorhídrico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario