Antes de aceptar una notificación, el gerente de seguridad e higiene debe detenerse a pensar si es
posible corregir la violación. Sólo hay un plazo de 15 días (hábiles) para decidir si se objeta la notificación. Las apelaciones incluso pueden llevarse mediante procesos judiciales incluso hasta la Suprema Corte.
Las apelaciones no se deben confundir con desavenencias. Las apelaciones son para los patro-
nos que ya han sido notificados.
Las desavenencias son para los patronos que necesitan tiempo para
cumplir o tienen una alternativa de cumplimiento más práctica que de cualquier modo protege a los
empleados.
Los plazos prescritos de corrección pueden ser muy importantes. Es muy fácil ignorarlos y
concentrarse en la naturaleza de las violaciones y de las sanciones propuestas. Pero el plazo se
vence con rapidez y entonces la empresa está sujeta a una posible reinspección y a sanciones más
rigurosas. La OSHA es conocida como muy razonable para extender los plazos de corrección si el
patrono se comunica y da buenas razones para solicitar una prórroga. Pero si no hace nada y el funcio-
nario de cumplimiento de la OSHA regresa, es muy probable que aplique una sanción grave. La
OSHA suele pecar de optimista en cuanto a los programas de cambios en instalaciones, y concede
un tiempo que es insuficiente para aprobaciones administrativas, entregas de equipo atrasadas,
programas de instalación y, por supuesto, la ley de Murphy. Es responsabilidad del gerente de
seguridad e higiene tratar el tema del plazo de corrección y asegurarse de que la OSHA establece
límites razonables.
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