sábado, 28 de diciembre de 2013

GRÚAS - VII

Obviamente, nadie quiere que la grúa suelte su carga cuando falla la corriente, pero el riesgo no termina ahí. Suponga que el puente de la grúa se mueve en dirección horizontal, ya sea cargado o sin cargar. Al fallar la energía, el puente se detendría, lo que en sí mismo no tiene por qué ser peligroso. Pero cuando la energía regresa, puede haber un movimiento brusco. De hecho, cuando falla la energía, el operador acostumbra abandonar la cabina. Varias alternativas de diseño pueden proteger contra estos riesgos. Una solución es equipar la consola de control con controladores de resorte. 
Las cajas de los colgantes estarán construidas con botones de resorte, en lugar de interruptores de dos vías. Un dispositivo de desconexión neutraliza todos los motores e impide una reconexión hasta que se dé alguna indicación positiva de "reiniciar". Aun si la energía continúa, podría ser un riesgo activar una palanca sin querer en el momento equivocado. Muescas, pestillos o detenedores en la posición de "desconectado" evitan tales acciones involuntarias. 
Los frenos son de importancia obvia para una operación segura de la grúa. Pero muchos opera- dores no los utilizan, sino que se fían de una práctica llamada "inversión": sólo invierten el control y aplican potencia en dirección opuesta, con lo que se detiene la carga. Aunque ninguna norma de la OSHA prohibe la práctica de la inversión, se debe señalar que en condiciones extremas, como para detener una carga grande, de movimiento rápido, no es tan eficaz como aplicar el freno. En ninguna circunstancia debe el operador depender totalmente de la inversión, si el freno está fuera de operación. De hecho, en el caso de que ocurriera una falla en el motor de la grúa, la inversión sería completamente inútil. Las grúas tienen varias partes móviles, muchas de las cuales están localizadas lejos de la consola del operador de cabina o del operador de piso que sostiene el colgante. Las piezas de maquinaria móviles son peligrosas, y la característica de lejanía aumenta el peligro. Las partes móviles son peligrosas no sólo para el personal, sino también para la grúa misma, que a su vez también puede ser indirectamente peligrosa para el personal. Por ejemplo, en algunas configuraciones de grúa y en algunas posiciones del puente y trole los cables elevadores pueden correr demasiado cerca de otras piezas. El resultado puede ser aplastamiento o daño del cable de levantamiento. Si la configuración del equipo permite que se llegue a esta situación, se deben instalar guardas para evitar este accidente. Hay que verificar las partes móviles, como engranes, prisioneros, cuñas sobresalientes, cadenas, catarinas de cadena y componentes reciprocantes para ver si representan un riesgo; de ser así, deben ser protegidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario