Idealmente, las pasarelas deberán tener por lo menos una altura de paso de dos metros. Sin embargo, a veces no es práctico, porque la grúa puede estar instalada cerca del techo del edificio. Las
normas reconocen esta dificultad y permiten menos de esos dos metros. No obstante, la pasarela se
vuelve más bien ridícula si la altura de paso es inferior a 1.20 metros y debería llamarse con mayor
propiedad pasarela de "gateo".
En esta situación, deben omitirse las pasarelas y deberá instalarse una
plataforma estacionaria o una estación de aterrizaje para los trabajadores de mantenimiento de la grúa.
Un riesgo crítico del cable de acero de la grúa o malacate resulta de tirar demasiado del gancho
de carga o del bloque de gancho, hasta el punto en el cual el bloque o motón de carga entra en
contacto con algún punto del aguilón de la grúa o de otro montaje mecánico para enrollar el cable de
acero. Este suceso se conoce como doble bloqueo, término que deriva del contacto físico de dos
bloques en el sistema de enrollado. Cuando sucede un doble bloqueo, el recorrido continuo del bloque o motón de carga provoca un gran esfuerzo de tensión, que se difunde de inmediato a todo el
cable de acero, el cual se estira o rompe.
También se pueden dañar los bloques.
El doble bloqueo es un riesgo muy serio que ha causado muchas muertes. Una ruptura repentina
del cable de acero que soporta la carga constituye un riesgo obvio, en particular si hay personal bajo
la carga o si la grúa está elevando trabajadores. Como aspecto ergonómico, se puede demostrar que es
muy difícil que el operador de la grúa esté siempre lo bastante atento para evitar una ocurrencia
ocasional de doble bloqueo, especialmente en las grúas para la construcción. El doble bloqueo ha
provocado tantas muertes que ahora las normas respectivas se ocupan del riesgo, y en el mercado hay
dispositivos electromecánicos con el propósito de evitar el doble bloqueo o el daño que causa. Estos
mecanismos, por lo general electromecánicos, se llaman dispositivos contra doble bloqueo.
Un riesgo muy serio y evidente de la operación de una puente grúa aérea es el sobrerrecorrido.
Para controlarlo se cuenta con dispositivos como los topes y las defensas de trole y las defensas de
puente. Las defensas y los topes son algo distintos, puesto que las primeras absorben energía y reducen el impacto, en tanto que el tope simplemente detiene el recorrido. El tope es más simple y puede
consistir tan sólo en un dispositivo rígido acoplado al cable de acero de la rueda. Por seguridad, el
tope necesita ser por lo menos tan alto como la línea central del eje de la rueda. Las defensas suavizan
el golpe al absorber energía, pero no son tan eficaces como los topes. Por ejemplo, las defensas de
puente sólo necesitan ser capaces de detener el puente si se mueve a 40 por ciento de la velocidad
de carga nominal o menos. Si la grúa se mueve a velocidades bajas, las cargas por impacto no son
significativas y no hacen falta las defensas en el puente y el trole. Puede haber otras circunstancias de
operación, como restricciones en el recorrido de la grúa, que eliminen la necesidad de las defensas en
el puente o el trole.
No hay comentarios:
Publicar un comentario