Aun si la marca de la carga nominal aparece sobre la grúa, los trabajadores a veces se sentirán
rentados a excederla. Todos saben que los ingenieros incluyen un factor de seguridad en sus diseños,
así que casi todas las grúas soportarán más que su carga nominal sin sufrir daños. Pero la incertidumbre respecto al peso real de la carga, las cargas dinámicas durante transporte, las cargas por impacto
durante el levantamiento, las variaciones en los componentes de la grúa y la inevitable variabilidad en
el diseño pueden combinarse y producir una situación muy peligrosa, aun si la capacidad nominal de
carga se sobrepasó "ligeramente" o sólo "ocasionalmente". Ocurre igual con los semáforos: al pasarse una señal de alto el conductor alerta casi siempre evitará un accidente, pero muy de vez en cuando,
otro conductor se aproximará a la intersección a gran velocidad, la visibilidad será escasa o el infractor de la señal de alto se sentirá confiado o estará distraído y entonces ocurrirá un accidente serio. Así.
se vuelve muy difícil para el gerente de seguridad e higiene o para cualquiera en la planta vigilar en
todo momento que las grúas operen dentro de sus límites de carga nominal. Aquí es donde la capacitación cobra importancia, para que los trabajadores comprendan los riesgos y las consecuencias de
sus acciones. Volviendo a los principios establecidos en los capítulos 2 y 3, otra manera de controla
el problema es tomarse la molestia de convertir en gran ejemplo cualquier accidente o casi accidente
que ocurra como resultado de sobrecargar una grúa, aun si no hubo lesiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario