La higiene en los comedores parece un asunto sencillo y evidente, pero las decisiones de saneamiento
pueden ser más complicadas de lo que parecen. Si se toma la decisión de permitir a los empleados
comer en la planta, se deben observar principios de higiene.
El gerente de seguridad e higiene debe
estar seguro de que haya suficiente cantidad de botes de desperdicios de modo que no se saturen. Pero
antes de extralimitarse, tiene que estar al tanto de que también puede haber demasiados botes de
desperdicios. Si así ocurriera, el personal de mantenimiento descuidará el vaciado de los que tienen
poco uso, lo que acarrearía otros problemas de higiene. La presencia de materiales tóxicos complica todo el problema del servicio, consumo y almacena-
miento de alimentos.
Desde luego, no hay que almacenar alimentos ni bebidas en áreas en las que queda-
rán expuestos a materiales tóxicos. Algunos pensarán que esta regla es obvia, pero el gerente de seguridad
e higiene debe considerar no sólo la cafetería o el comedor de la planta, sino también al empleado que trae
bocadillos de su casa y quizá los guarda en áreas donde estarán expuestos a esos materiales.
Algunos materiales tóxicos, como el plomo, son en especial peligrosos de ingestión con los
alimentos. Otros materiales, como el cloruro de vinilo y el arsénico, son de tanto cuidado que hay
normas estrictas y específicas para su control. En el capítulo 8 estudiaremos con más detalle las
sustancias tóxicas.
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