lunes, 13 de enero de 2014

Desgaste del cable de acero - II

No es cosa fácil determinar cuándo es necesario remplazar un cable de acero. Los cables de aceros están formados por muchos alambres, que se rompen o cortan con facilidad. Casi todos han visto alambres rotos en cables de acero viejos, lo que nos lleva a preguntarnos si acaso no serán peligrosos. Los gerentes de seguridad e higiene no sobreviven mucho tiempo en sus empresas si van por allí ordenando remplazar cables de acero cada vez que encuentran un alambre roto. Y si llegan a sobrevivir, sus empresas no lo harán. Antes de profundizar en el asunto, debemos examinar ciertos principios básicos sobre cables de acero. 
De hecho habría que considerar que los cables de acero son máquinas, porque los alambres se mueven unos sobre otros mientras los cables de acero se flexionan; esto causa fricción y desgaste. Aún más, a menos que las hebras sean capaces de moverse apropiadamente durante la flexión, se somete a enormes esfuerzos de tensión a algunos alambres, que entonces se rompen. La herrumbre, los retorcimientos y otras clases de maltrato pueden interferir con el movimiento de los alambres y causar que los esfuerzos los rompan. Cuando se rompen algunos alambres, los esfuerzos de tensión sobre otros alambres se incrementan, y también acaban por romperse. En última instancia, la fuerza de la carga de la grúa será suficiente para superar la fuerza de tensión de todos los alambres que quedan, y el cable de acero se romperá.
Aun en los cables de acero bien mantenidos los alambres se desgastan, especialmente los exteriores. Conforme el desgaste provoca que el diámetro de cada alambre sea menor, la fuerza tensora aumenta el esfuerzo de tensión debido a la reducción del área transversal. Por tanto, un alambre desgastado también puede romperse debido a la concentración de tensión, incluso si no hay torceduras ni herrumbre y si los alambres se mueven adecuadamente para distribuir la carga entre todos.
Por razones obvias, el cable de acero está calculado en exceso y soportará más que su carga nominal. También es obvio que con el uso continuo todos los cables de acero tendrán alambres rotos. Éstos se toleran hasta cierto punto, pero después de ese punto el cable de acero se vuelve peligroso. La evaluación del grado de deterioro del cable de acero es incómoda y difícil, pero es necesaria para evitar una falla catastrófica.

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