jueves, 21 de junio de 2012

Control de los procesos térmicos

El control de la tensión térmica puede efectuarse actuando sobre la Fuente. el Medio el Individuo, bien separadamente o en su conjunto.

Los objetivos que se pretende son:

Reducir las aportaciones térmica procedentes de fuentes exteriores, como la radiación solar o efectos de reverbero a otras superficies radiantes.

Controlar las condiciones del aire ambiente interior.

Medios  de  protección  para  reducir  el  metabolismo  energético,  limitar  los  tiempos  de exposición y mejorar las condiciones del individuo.

Actuación sobre la fuente

Se basa en medidas principalmente físicas.

Protección contra aportaciones de calor exteriores, actuando sobre tabiques, aumen- tando el coeficiente de reflexión y coeficiente de convección externo, aumentado así mismo la resistencia térmica del tabique, creando cámaras de aire a techos y superfi- cies de separación.

En el caso de tabiques o separaciones acristaladas, se colocarán persianas exteriores, o ventanas dobles, y se estudiará la orientación de las mismas para reducir su efecto.

Protección contra aportaciones de calor interiores. Normalmente estas fuentes son de origen radiante o convectivas. En las radiantes la protección s sencilla y eficaz es la colocación de pantallas, que deberán tener coeficientes de reflexión altos en la cara del foco caliente. Cuando los focos calientes son de tipo convectivo, la solución es la extracción  del  aire  caliente  bien  por  chimeneas  naturales  o  por  extracción  sobre  la fuente de calor.

Actuación sobre el medio

El trabamiento del aire interior mediante equipos de calefacción o refrigeración es la solución más usual y adecuada.

Deberá calcularse la carga máxima en invierno y verano,  teniendo en cuenta todos los factores que puedan intervenir, y también la distribución interior y la situación del indi- viduo, instalando los equipos de calefacción o refrigeración, adecuados a cada caso. Considerando además de la carga térmica, las velocidades de aire interiores, la posible estatificación de temperatura, y los focos interiores de calor, así como las corrien- tes convectivas interiores.

En algunos casos, principalmente en las estaciones intermedias, Primavera y Otoño, será suficiente con una ventilación adecuada. Deberá cuidarse la calidad del aire evi- tando la proliferación de organismos, especialmente en el acondicionamiento verano- invierno con el mismo climatizador. También además de las velocidades de aire entorno al individuo, dentro de los límites de confort, así como las temperaturas de inyección del aire tratado, que pueda dar lugar a un rechazo fisiológico.

Actuación sobre el individuo

Además de las medidas anteriores, puede ser preciso tomar otras medidas entorno al individuo como son:

-    la reducción del calor metabólico

-    la limitación de la duración de la exposición

-    establecimiento de un microclima alrededor del punto de trabajo

-    control fisiológico periódico.

Control  personal.  Cuando  la  carga  térmica  que  recibe  el  individuo  es  superior  a  la permitida, se produciría una elevación de la temperatura de la superficie de la piel, que se contrarrestará con una vestimenta adecuada, que aísle al individuo del medio ambiente.

Esta ropa además debe cumplir una serie de condiciones como ser ininflamable, im- pedir  la  penetración  de  calor  radiante,  permitir  una  flexibilidad  y  facilidad  de  movi- miento y en algunos casos no impedir la transpiración.

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