martes, 24 de diciembre de 2013

GRÚAS - IV

Idealmente, las pasarelas deberán tener por lo menos una altura de paso de dos metros. Sin embargo, a veces no es práctico, porque la grúa puede estar instalada cerca del techo del edificio. Las normas reconocen esta dificultad y permiten menos de esos dos metros. No obstante, la pasarela se vuelve más bien ridícula si la altura de paso es inferior a 1.20 metros y debería llamarse con mayor propiedad pasarela de "gateo". 
En esta situación, deben omitirse las pasarelas y deberá instalarse una plataforma estacionaria o una estación de aterrizaje para los trabajadores de mantenimiento de la grúa. Un riesgo crítico del cable de acero de la grúa o malacate resulta de tirar demasiado del gancho de carga o del bloque de gancho, hasta el punto en el cual el bloque o motón de carga entra en contacto con algún punto del aguilón de la grúa o de otro montaje mecánico para enrollar el cable de acero. Este suceso se conoce como doble bloqueo, término que deriva del contacto físico de dos bloques en el sistema de enrollado. Cuando sucede un doble bloqueo, el recorrido continuo del bloque o motón de carga provoca un gran esfuerzo de tensión, que se difunde de inmediato a todo el cable de acero, el cual se estira o rompe. 
También se pueden dañar los bloques. El doble bloqueo es un riesgo muy serio que ha causado muchas muertes. Una ruptura repentina del cable de acero que soporta la carga constituye un riesgo obvio, en particular si hay personal bajo la carga o si la grúa está elevando trabajadores. Como aspecto ergonómico, se puede demostrar que es muy difícil que el operador de la grúa esté siempre lo bastante atento para evitar una ocurrencia ocasional de doble bloqueo, especialmente en las grúas para la construcción. El doble bloqueo ha provocado tantas muertes que ahora las normas respectivas se ocupan del riesgo, y en el mercado hay dispositivos electromecánicos con el propósito de evitar el doble bloqueo o el daño que causa. Estos mecanismos, por lo general electromecánicos, se llaman dispositivos contra doble bloqueo. 
Un riesgo muy serio y evidente de la operación de una puente grúa aérea es el sobrerrecorrido. Para controlarlo se cuenta con dispositivos como los topes y las defensas de trole y las defensas de puente. Las defensas y los topes son algo distintos, puesto que las primeras absorben energía y reducen el impacto, en tanto que el tope simplemente detiene el recorrido. El tope es más simple y puede consistir tan sólo en un dispositivo rígido acoplado al cable de acero de la rueda. Por seguridad, el tope necesita ser por lo menos tan alto como la línea central del eje de la rueda. Las defensas suavizan el golpe al absorber energía, pero no son tan eficaces como los topes. Por ejemplo, las defensas de puente sólo necesitan ser capaces de detener el puente si se mueve a 40 por ciento de la velocidad de carga nominal o menos. Si la grúa se mueve a velocidades bajas, las cargas por impacto no son significativas y no hacen falta las defensas en el puente y el trole. Puede haber otras circunstancias de operación, como restricciones en el recorrido de la grúa, que eliminen la necesidad de las defensas en el puente o el trole.

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