lunes, 17 de diciembre de 2012

Aproximación probabilista: Cálculo de la frecuencia de accidentes y determinación del riesgo. Comparación del valor de riesgo obtenido con criterios de aceptación. Métodos aplicados - II

El proceso seguido para hacer el análisis cuantitativo de riesgos se basó, evidentemente, en los resultados obtenidos en la parte del estudio citada en el apartado anterior de identificación del riesgo y el cálculo de consecuencias. El paso siguiente fue determinar la frecuencia de los accidentes para finalmente cuantificar el valor del riesgo y presentar estos datos en forma de "curvas de isoriesgo" aplicadas al área donde se ubican las instalaciones. El resultado final debía cumplir el requisito de que ningún punto exterior al recinto industrial tuviera un riesgo individual asociado mayor de 10-6 víctimas por año.
Para determinar la frecuencia de los accidentes se establecieron primero las distintas probabilidades de evolución de las hipótesis accidentales, mediante la aplicación de XIV.17 árboles de sucesos, en base a los datos de frecuencia de ocurrencia de cada posible evolución obtenidos en el análisis histórico utilizado en la parte de identificación del riesgo. Así, por ejemplo, la probabilidad de que un derrame de un determinado líquido inflamable forme un charco que se incendie o evolucione formando una nube que posteriormente explota o provoque una llamarada o se disperse sin más consecuencias, depende de cada sustancia y de las condiciones en las que se encuentra. Mediante los árboles de sucesos, se determinaron para cada hipótesis estas probabilidades de evolución. Una vez determinadas estas probabilidades se clasificaron los sucesos accidentales básicos en cuatro grandes categorías:
· Rotura de líneas
· Rotura de equipos por sobrepresión
· Sobrellenado de tanques
· Rotura de mangueras de descarga
Al ser sucesos básicos se procedió a evaluar directamente su frecuencia consultando las bases de datos históricos adecuadas, algunas de las cuales se citan en el apartado A-4. De esta forma se establece para cada hipótesis su frecuencia probable de accidente final expresada en OCASIONES/AÑO , a partir del producto de las frecuencias de los sucesos iniciadores obtenidas por la probabilidad del suceso final resultante de los árboles de sucesos, en tantos por ciento. Así por ejemplo, para una hipótesis de rotura parcial en la tubería de 100 milímetros de diámetro de impulsión de una bomba de trasiego que conduce un determinado líquido inflamable y tóxico, se encuentran los siguientes datos:
Ø En la fuente bibliográfica consultada ( RIJNMOND ), se encuentra el valor de tasa de este tipo de roturas para tuberías entre 50 y 150 milímetros de 3x10-11 (ocurrencias/metro de tubería x horas de funcionamiento año).

No hay comentarios:

Publicar un comentario