viernes, 18 de octubre de 2013

LÍQUIDOS COMBUSTIBLES

Hasta este punto, nos hemos dedicado a los líquidos inflamables, y no a los combustibles. Hay una diferencia entre los dos, como se muestra en la figura 10.1. Dado que los puntos de inflamación de los líquidos combustibles son más elevados que las temperaturas que se encuentran en la mayor parte de las plantas, el riesgo de ignición es mucho menor que el de los líquidos inflamables. Sin embargo, a menudo se engendra una falsa sensación de seguridad al hacer una asociación común con los líquidos combustibles a temperatura ambiental. 
En caso de que por alguna circunstancia excepcional, o incluso por operaciones normales del proceso, las temperaturas se eleven, la gravedad del riesgo puede cambiar en forma radical. El queroseno ordinario, un líquido combustible, puede ser incluso más peligroso c inflamable a temperaturas elevadas que la gasolina a temperatura ambiental. 
Otro riesgo inesperado de los líquidos combustibles es la carga de cambio, cuando se utilizan camiones para transportar unas veces gasolina, un líquido inflamable, y otras aceite combustible, un líquido combustible. La carga de cambio es un peligro desde el punto de vista de la ignición por electricidad estática. Con la gasolina, la electricidad estática no es un problema tan serio al cargar, porque en general la concentración de vapor es demasiado rica. Incluso cuando se carga gasolina en un depósito que había tenido aceite combustible, la concentración de vapor se vuelve demasiado rica desde que comienza la operación de carga. 
El peligro real es cuando se carga aceite combustible en un compartimento que antes llevó gasolina. Esto es la carga de cambio y es muy peligrosa. La concentración de vapor en tal operación es justamente la correcta para la ignición y una descarga de electricidad estática o cualquier otra fuente puede causar en una explosión que destrozará el camión. 
Los remedios para el problema, cuando es necesaria la carga de cambio, son (1) llenar el depósito con bióxido de carbono (el método cardox), (2) utilizar aspiradores para purgar el depósito de gasolina, o (3) reducir la velocidad de carga a aproximadamente 30 por ciento, hasta que el depósito esté lleno aproximadamente una tercera parte.
Cuando se debe decidir entre un líquido inflamable y uno combustible para una aplicación particular, la diferencia en los costos de las instalaciones de equipo eléctrico puede ser notable. Cuando la operación normal de un proceso genera concentraciones susceptibles de arder de líquidos inflamables en la atmósfera, se requiere equipo eléctrico a prueba de explosión, aprobado para localizaciones peligrosas clase I, división 1 para el área en la cual están presentes los vapores. El equipo eléctrico a prueba de explosión es un proyecto costoso, y lo analizaremos con detalle en el capítulo 16. El caso 10.1 nos servirá para dar un ejemplo del efecto valioso que un gerente de seguridad e higiene con conocimientos tiene en una empresa cuando se debe tomar una decisión con respecto a los líquidos inflamables y los líquidos combustibles.

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