viernes, 23 de mayo de 2014

Sopletes y aparatos - I

Debido a su función vital en la seguridad, los sopletes, los múltiples, los reguladores y los aparatos relacionados deben estar "aprobados", lo que usualmente significa aprobados por un laboratorio reconocido, como Underwriters' o Factory Mutual. 
El soplete común y corriente, que se ilustra en la figura 15.7, es una pieza de ingeniería más compleja de lo que la mayoría de la gente piensa. A menudo se considera al soplete como un simple y útil conjunto de tubo y válvula para suministrar tanto oxígeno como gas combustible a la flama de soldadura, pero es más que eso. Observe en la figura que tiene una cámara mezcladora. El soplete está diseñado de forma que el mezclado tenga lugar en el momento correcto y con el volumen total correcto. El soldador controla la proporción de volúmenes de la mezcla ajustando las válvulas del soplete para oxígeno o acetileno: una flama oxidante rica en oxígeno y una flama reductora rica en combustible; pero el volumen total de la mezcla lo determina el soplete. La cámara mezcladora corresponde a las diversas aperturas correctas para las puntas de soplete aprobadas, y esto también es un equilibrio importante. Si se perturba este equilibrio, las velocidades de flujo se pueden alterar también, y la flama puede empezar a recorrer la corriente de la mezcla y comienza a arder dentro del soplete. 
Esto en realidad no es tan poco común; todos los soldadores conocen este fenómeno y lo llaman retroceso de la llama. Un sonido explosivo es la advertencia de que está a punto de ocurrir. Una vez que comienza, se puede escuchar un sonido zumbante distintivo. El calor generado dentro del soplete pronto lo arruinará, además de que presenta un riesgo de seguridad. Esta peligrosa situación se controla cerrando rápidamente ambas válvulas del soplete. Aún con el soplete y las puntas aprobadas, puede ocurrir un retroceso de la llama debido al deterioro del equipo, especialmente en las puntas. Éstas puntas operan cerca del calor, y desde luego se vuelven frágiles, se queman y se agrietan o se les caen pedazos. Si no se remplaza la punta, es más probable que sucedan retrocesos de la llama.
A pesar de la importancia y complejidad del soplete y de la punta, no es poco común ver que los usan como martillo o como cincel. La tentación proviene de la formación de la escoria, un producto de desecho del fundente del que ya hablamos. Generalmente, la escoria dura cubre la soldadura y se le adhiere. Para terminar el trabajo, el soldador o su ayudante deben eliminar la escoria de la soldadura terminada. El soplete y su punta están tan a la mano para este trabajo (observe la forma en la figura 15-7) que muchas veces los soldadores se ahorran una caminata utilizando el soplete como herramienta. Es una buena manera de arruinar una pieza costosa del aparato y al mismo tiempo de aumentar la posibilidad de un retroceso de la llama.

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