sábado, 10 de mayo de 2014

TERMINOLOGIA DEL PROCESO - I

La clave para comprender los riesgos de la soldadura es saber cómo funciona el proceso en sí, y a menos que los gerentes de seguridad e higiene posean este conocimiento, su credibilidad ante sus contrapartes de fabricación y operación será mínima. 
Todos saben que la soldadura requiere que se derrita o se funda el material para formar una unión rígida. Así, la primera pregunta para determinar el proceso es "¿Qué material se funde?" Si el material fundido es parte de las piezas a unir o de un material semejante de relleno, el proceso es de soldadura. Si en cambio es algún otro material con una temperatura de fusión menor, decimos que el proceso es soldadura fuerte por latón o estañado. La división entre soldadura por latón y el estañado está en los 427°C (800°F); la soldadura por latón se encuentra arriba de esa temperatura y el estañado debajo. Como la soldadura requiere que se fundan los materiales, se requiere calor, aplicado intensamente, para alcanzar los altos puntos de fusión de los materiales. El método para aplicar este calor intenso identifica el proceso. 

Excluyendo procesos inusuales y extraños, cómo los thermit y el láser las tres clases básicas de soldadura convencional son: 
• Soldadura con gas 
• Soldadura con arco eléctrico 
• Soldadura por resistencia 

El ejemplo común de la soldadura con gas es el familiar proceso del soplete de oxiacetileno, en el cual se hace que el gas acetileno, que arde a gran temperatura, se queme todavía con más calor al alimentar la flama con oxígeno puro. Para soldar materiales con punto de fusión más bajo, se utilizarse gases más seguros, como el gas natural, el propano o el gas MAPP (nombre de marca). Estos gases se emplean a menudo para la soldadura por latón y para el estañado.

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