La soldadura por resistencia (figura 15.4) es uno de los procesos menos riesgosos. Tiene amplio uso en la fabricación en masa de productos. Sin embargo, la resistencia está limitada a láminas
relativamente delgadas de material. El principio de la soldadura por resistencia es pasar corriente
eléctrica a través del material que se va a soldar, el cual se funde con el calor generado. También se
aplica presión en el punto de la soldadura. Lo atractivo de la soldadura por resistencia es que la fusión
ocurre sólo donde se encuentren las superficies en contacto. Las superficies exteriores y adyacentes,
expuestas a contaminantes atmosféricos que dañan la soldadura, no alcanzan el punto de fusión y el
daño al material es mínimo. Este hecho también evita la necesidad de un fundente o gas inerte que
complica tanto el proceso de producción como los aspectos de seguridad y salud.
Citemos también algunos de los procesos menos usuales porque, aunque sean poco usados o el
gerente de seguridad e higiene los considere acaso raras veces, la naturaleza de sus riesgos puede ser
completamente diferente. El método para soldar thermit {"termita", TW) emplea una reacción quí-
mica para producir el calor de la soldadura. El thermit es bueno para las aplicaciones incómodas o
quizás cuando la soldadura queda lejos de una fuente de energía eléctrica o de gas. La soldadura por
rayo láser (láser beam welding, LBW) utiliza un rayo concentrado de luz láser para generar el calor
de la soldadura. Los láseres realizan la soldadura con tanta precisión que se utilizan para aplicaciones
casi microscópicas en piezas diminutas.
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